Patatas asadas con tomillo y romero

Introducción

Las patatas asadas son uno de esos platos que nunca fallan. Ya sea como acompañamiento o como plato principal, su versatilidad y sencillez las convierten en un clásico de la cocina. Esta receta de patatas asadas con tomillo y romero es una verdadera joya, gracias a los aromas y sabores que aportan estas hierbas frescas. El tomillo y el romero se fusionan perfectamente con el crujiente de las patatas, ofreciendo una explosión de sabor en cada bocado.

El secreto para lograr unas patatas asadas perfectas está en el equilibrio entre una textura crujiente por fuera y suave por dentro. Las hierbas frescas no solo añaden sabor, sino también un aroma irresistible que llenará tu cocina mientras las patatas se doran en el horno. Este plato es ideal tanto para acompañar carnes, pescados o incluso platos vegetarianos, como para servirse solo en una cena informal.

Ingredientes

Para preparar estas deliciosas patatas asadas con tomillo y romero, necesitarás los siguientes ingredientes:

Ingredientes básicos:

• 1 kg de patatas (puedes usar patatas nuevas, rojas o amarillas)
• 3 cucharadas de aceite de oliva extra virgen
• 2 ramas de romero fresco
• 2 ramas de tomillo fresco
• 1 cucharadita de sal gruesa
• ½ cucharadita de pimienta negra recién molida
• 2 dientes de ajo (opcional)

Para decorar:

• Hojas frescas de romero y tomillo
• Un chorrito adicional de aceite de oliva extra virgen

Preparación

1. Preparar las patatas

Comienza precalentando el horno a 200°C. Mientras el horno se calienta, lava bien las patatas bajo agua corriente para eliminar cualquier resto de tierra. Si las patatas son pequeñas, puedes dejarlas enteras o cortarlas por la mitad. Si son más grandes, córtalas en trozos medianos, de un tamaño que permita una cocción uniforme.

No es necesario pelar las patatas, ya que la piel contribuye a obtener una textura crujiente. Sin embargo, si lo prefieres, puedes pelarlas antes de cortarlas.

2. Marinar las patatas

En un bol grande, mezcla las patatas cortadas con el aceite de oliva, la sal y la pimienta. Si te gusta el ajo, puedes añadir dos dientes de ajo finamente picados o machacados. Remueve bien para que todas las patatas queden cubiertas uniformemente con el aceite y los condimentos.

Luego, deshoja las ramas de romero y tomillo, y distribuye las hojas sobre las patatas. Si las ramas son muy tiernas, también puedes picarlas finamente y añadirlas a la mezcla.

3. Asar las patatas

Coloca las patatas en una bandeja para hornear, asegurándote de que queden bien distribuidas en una sola capa. Esto es importante para que se doren de manera uniforme y no se cocinen al vapor.

Introduce la bandeja en el horno precalentado y hornea durante unos 35-40 minutos, o hasta que las patatas estén doradas y crujientes por fuera. Remueve las patatas a la mitad de la cocción para asegurar que se doren de manera uniforme por todos lados.

4. Decorar y servir

Una vez que las patatas estén bien doradas y crujientes, retíralas del horno y deja que reposen un par de minutos antes de servir. Puedes decorarlas con algunas hojas frescas de tomillo y romero para intensificar el aroma y un toque de aceite de oliva extra virgen para darle un brillo adicional.

Sirve las patatas inmediatamente para disfrutar de su textura crujiente y su sabor fresco y aromático.

Variantes y sugerencias

Personalización de la receta:

• Otras hierbas: Si lo deseas, puedes variar las hierbas según tus preferencias. El orégano, la albahaca o el perejil fresco también son excelentes opciones que aportarán sabores diferentes a las patatas.

• Toque picante: Si te gustan los sabores más intensos, puedes añadir una pizca de pimentón dulce o picante, o incluso unas hojuelas de chile, a la mezcla de aceite y hierbas antes de hornear las patatas.

• Queso: Para un toque extra de sabor, puedes espolvorear queso parmesano rallado sobre las patatas durante los últimos minutos de cocción. El queso se derretirá y formará una capa dorada y crujiente.

• Ajo asado: Si prefieres un sabor más suave, en lugar de añadir el ajo picado al principio, puedes asar cabezas de ajo enteras junto con las patatas. El ajo asado se vuelve dulce y cremoso, ideal para untar sobre las patatas al servirlas.

Consejos:

• Cocción perfecta: Para asegurar que las patatas queden crujientes, es importante que no se superpongan en la bandeja. Si las patatas están demasiado amontonadas, liberarán vapor y no se dorarán correctamente.

• Aceite de oliva: Usar un buen aceite de oliva extra virgen marca una gran diferencia en el sabor final del plato. Además de ayudar a que las patatas se doren, el aceite aporta un sabor delicioso que combina perfectamente con las hierbas frescas.

Conservación y recalentamiento

Conservación:

Si te sobran patatas asadas, puedes guardarlas en un recipiente hermético en el refrigerador durante 2-3 días. Aunque lo ideal es disfrutarlas recién salidas del horno, también puedes recalentarlas para otra comida.

Recalentamiento:

Para recalentarlas, lo mejor es utilizar el horno o una sartén caliente con un poco de aceite de oliva. Así, las patatas volverán a tener una textura crujiente. Evita recalentar en el microondas, ya que las patatas se pondrán blandas.

Conclusión

Las patatas asadas con tomillo y romero son un acompañamiento perfecto para cualquier comida. La combinación de hierbas frescas y la textura crujiente de las patatas hacen de este plato una opción deliciosa y versátil. Ya sea que las sirvas junto a carnes, pescados o incluso como plato principal en una comida vegetariana, estas patatas seguramente serán un éxito.

La sencillez de la receta permite que los ingredientes brillen, haciendo que las hierbas y el aceite de oliva jueguen un papel fundamental en el sabor final. Así que la próxima vez que busques un acompañamiento fácil pero lleno de sabor, ¡prueba estas patatas asadas con tomillo y romero!